Mientras no estaba
enloquecías de celos,
te retorcías de amor
abandonado.
Jurabas,
gruñías promesas
primitivas.
Patético babeante.
Tú.
Deberías saber que
un perro sarnoso reconoce
a sus iguales.
Cobarde de sentimientos.
Abandoné medicina y psiquiatría
demasiado pronto
para tratar bulímicos de amor.
Me da asco
verte devorar el cariño
para
dar a cambio
vómitos sanguinolentos.
Ácidos que devoran
a quienes te quieren.
No vales ni el trabajo
de
una
letra... pero
es tan divertido
- TAN DIVERTIDO -
oir rechinar tus dientes,
que me pienses puta
porque ya no eres capaz
de girar el gozne de mis piernas.
Es divertido, sí,
y es venganza, ¡oh, sí, sí!
sentirte escupir al hablar
porque tu saliva se acumula
bajo tu lengua
deseando acumularse
sobre mis tetas.
Me llamas ramera
porque ya no gimo
por ti,
mi mano y mi sexo
ya no hablan
de ti.
Mastúrbate,
iluso,
¡llámalas!
córrete sobre tus ratas
rastreras, despojos, inválidas
que te invalidan.
Esta zorra
es demasiado roja
para ti.
Y esto,
no es un poema.
Sólo me divierto
estirándolo
para que tengas
que leerlo
más
despacio
A.G
No hay comentarios:
Publicar un comentario